> Cada vez que vuelvo a esta ciudad las cosas parecen más pequeñas: la escuela primaria, la casa donde vivíamos, la plaza, la duración del día. El tiempo pasa, nuestro espacio sufre. No logro mirar a Buenos Aires del nido de un gorrión, en vez de eso la camino y la vivo durante 4 días y redescubro un mundo habitado por amigos, recuerdos, una luz especial y el influjo de la serendipia. Recopilo episodios.
Últimos comentarios